Con un instinto precoz por el Arte, Ubaldo se formó desde su niñez, con profesorado particular en la rama de Bellas Artes, con especial dedicación en el dibujo y pintura, ya de niño creando murales en zonas rurales, eso sí, como invitado por los organismos municipales donde las proporciones de los lienzos, (dos o tres veces su altura) no eran un impedimento en el que demostrar y aplicar sus técnicas, realizando oleos a petición de sus amigos cercanos y familiares, estudiando de forma conjunta los espacios que rodearían sus obras de arte, como si dentro del lienzo también tomaran interés los otros aspectos que lo rodeaban, surgiendo el gusto por la ordenación correcta, texturas y formas que envolvían las obras,

Su estilo se fue simplificando con el paso del tiempo, donde el ansia de creación dejan lugar a lo que el denomina un estilo más depurado, fruto del estudio previo y conocimientos adquiridos en la realización de los encargos de trabajos , donde se mima de forma sustancial hasta el más mínimo detalle tanto en lo funcional como meramente decorativo.